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Peso real y peso volumétrico
Peso real y peso volumétrico

Peso

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Escrito por Outvio Support
Actualizado hace más de una semana

Cuando haces un envío con mensajería, los transportistas tienen en cuenta no solo el peso de los paquetes sino también su volumen. Es fácil entender que para mover una mercancía, es tan importante su peso, con los costes de combustible directamente proporcionales al peso (a más peso, más energía requiere mover las cosas de A a B); como su volumen, ya que los paquetes que envías ocupan un espacio físico en los vehículos que lo transportan, imposibilitando que en ese mismo espacio vayan otros envíos.

Por eso, por regla general, los transportistas calculan el peso real y el peso volumétrico.

El peso real es el resultado de pesar directamente los paquetes en una báscula. Así de simple. Esto nos da un peso en kilogramos.

El peso volumétrico es el resultado de aplicar una fórmula. Esta suele ser muy simple: multiplicar las medidas del paquete (ancho, alto y largo), lo que nos da su volumen en m³, y el resultado multiplicarlo por un factor de conversión. Este factor varia dependiendo del tipo de servicio (terrestre, aéreo o marítimo). Los factores de conversión suelen ser, dependiendo del transportista y el tipo de servicio, 167 kg/m³, 200 kg/m³, 250 kg/m³ y 333 kg/m³.

¿Cómo se calcula?

Así por ejemplo, vamos a considerar que tenemos un envío consistente en un único paquete de 35x25x20 cm. con un peso real de 1.5 kg. El volumen de dicho paquete en m³ sería:

Volumen = 0.35 x 0.25 x 0.20 = 0.0175 m³.

Dependiendo del factor de conversión que nos aplique el transportista, el peso volumétrico de dicho paquete podría ser 2.92 kg, 3,5 Kg, 4,37 kg o 5,82 kg, el cual hemos obtenido simplemente multiplicando el volumen por cada uno de los factores de conversión descritos anteriormente:

Peso volumétrico = Volumen x Factor de conversión

Si el transportista aplicara un factor de 167 kg/m³, para ese envío, nos aplicaría la tarifa de 3 kg (que resulta de redondear al alza los 2.92 kg), y no la de 2 kg (que correspondería a la de un peso real de 1.5 kg).

Por el contrario, si el peso real de dicho envío fueran 4.80 kg, al ser mayor que los 2.92 kg de peso volumétrico, nos aplicaría el peso real y por tanto la tarifa de 5 kg (resultado de redondear al alza los 4.80 kg).

¿Qué sentido tienen esos factores de conversión?

Muy sencillo. Por ejemplo, si el transportista aplica un factor de 167 kg/m³ te está diciendo que ellos esperan llevar, en 1 m³ de espacio al menos 167 kg de cargo.

Si tuvieras un envío que fuera un cubo de 1 metro de lado (1x1x1 m) y pesase exactamente 167 kg (por ejemplo 147 litros de agua más 20 kg del contenedor), es fácil ver que el peso volumétrico coincide con el real: 1 m³x 167 kg/m³ = 167 kg. Te cobrarían por 167 kg. Si el contenedor más su contenido pesaran más de 167 kg, por ejemplo, 200 kg, te aplicarían la tarifa de 200 kg (peso real).

Pero si, por ejemplo, envías el mismo contenedor vacío, sigue ocupando 1 m³, pero su peso real sería mucho menor (20 kg). Es decir en el espacio donde el transportista esperaba llevar al menos 167 kg, va a llevar sólo 20 kg. Es por eso que en ese caso te aplicaría el peso volumétrico, es decir, la tarifa de 167 kg, independientemente que tu cubo vaya vacío y pese 20 kg realmente.

Este ejemplo es extensible a cualquier artículo, ya sea una caja de zapatos, un abrigo o un PC.

Es muy importante optimizar el embalaje de nuestros envíos para que ocupen el menor volumen posible (siempre sin comprometer la seguridad del producto al ser desembalado), y así ahorrar dinero en los envíos de una manera directa.

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