En las devoluciones, tus clientes deben preparar el paquete antes de entregarlo al transportista. En la mayoría de los casos, la etiqueta de envío se les enviará directamente cuando procesan la devolución. En el caso de un envío inverso, debes enviársela a tu cliente. Es importante que después de imprimir la etiqueta, tus clientes la peguen en el paquete. Cuando procesas un envío inverso, es importante que se lo recuerdes.
La etiqueta es esencial ya que, sin la etiqueta, es imposible llevar un seguimiento de la devolución.
Aun así, podría suceder que tu cliente se olvidase de pegar la etiqueta en el paquete y se lo entregue al mensajero sin ella. Aunque el paquete haya sido recogido, el mensajero no tiene la información de la dirección donde se debe entregar la devolución.
¿Qué es lo que va a pasar?
En algunos casos, los transportistas crean un nuevo número de seguimiento y etiqueta para ese envío de devolución. El problema es que Outvio no tiene conocimiento de ese nuevo número de seguimiento, y por lo tanto, no habrá seguimiento de la devolución que se muestra en Outvio, y aparecerá como no enviado (simplemente creado, sin movimiento). Además, es posible que el transportista te cobre adicionalmente por no tener preparada la devolución y tener que generar un nuevo envío (ya que ha tenido que crear una nueva etiqueta).
Si se envía un paquete de devolución sin etiqueta, lo más probable es que se acabe devolviendo de nuevo a tu cliente (al no estar documentado correctamente). En esos casos, deberás procesar una nueva devolución, con una nueva etiqueta, de manera que el transportista sea notificado de nuevo y pase a recoger el paquete. Ten en cuenta que en estas situaciones Outvio no te puede abonar por la devolución procesada ya que la recogida se solicitó correctamente. Outvio no es responsable de que el envío salga sin documentar correctamente.
Es por eso muy importante que tus clientes impriman y peguen la etiqueta de envío que genera Outvio al paquete a devolver.